Organizado por la Asociación StelaFotográfica de Torrelavega se ha celebrado este fin de semana un taller de fotografía y procesado en Blanco y Negro impartido por el magnífico autor Gabriel Brau.
La duración del mismo me pareció un tanto excesiva a priori, para explicar una metodología de trabajo muy puntual, pero siempre es un placer escuchar a estos profesionales de gran bagaje, con un gran curriculum, muchos trabajos a sus espaldas y grandes experiencias que contar. Al final siempre suele faltar tiempo. Creo que es una gran ventaja tener tan cerca a estos autores; para ellos la fotografía lo es todo y contagiarte mínimamente de ese espíritu compensa gratamente la asistencia. Rapidamente se comprueba que han estudiado muchísimo y que siguen entusiasmados con su profesión a pesar de los años.
Las grandes explicaciones técnicas y de procesado resultaron, en ciertos momentos, bastantes densas pero no por ello menos interesantes pues en ocasiones nos sirvieron a los asistentes para “descubrir” o simplemente para “recordar” conocimientos nuevos o adquiridos. A mucha gente les ha servido para conocer mucho sobre el archivo digital, a otros para darnos cuenta de que hay muchas cosas detrás de una captura. Todo es bienvenido, sobre todo cuando en el taller está cargado de buen ambiente y mejores compañeros.
No entro a mencionar cosas puntuales de lo tratado en el curso. Reconozco que me quedo más con la visión de este fotógrafo, con su forma de trabajar y con su pasión, que con los apuntes técnicos y puntuales de su procesado. Al final se trata de conocer otros autores y nuevos discursos, un nuevo conjunto de oportunidades, para, entre todas estas nuevas bifurcaciones que van surgiendo, seguir conduciendo cada uno por la mejor carretera de nuestra afición fotográfica (con la gratitud que supone compartir coche en este maravilloso viaje).
Quiero agradecer especialmente a la junta directiva de StelaFotográfica por el esfuerzo que supone traer a estos autores aquí. Muchas veces no sabemos valorar el trabajo de organización que hay detrás de un ponente. Ellos contactan, negocian, reciben, comparten su tiempo, preparan aulas, detalles, inconvenientes…etc. Justo es aplaudir a los compañeros que, con su esfuerzo e interés, van consolidando cierta trayectoria al grupo. A la larga, todos saldremos beneficiados.
Comparto totalmente lo que, de manera inmejorable, has escrito acerca del taller de Gabriel Brau. Chapeau !!!! Miguel Ángel.